En el barrio porteño de La Boca se crea el primer cuerpo de bomberos voluntarios del país. En conmemoración de ese hito histórico, el 2 de junio se celebra el Día Nacional del Bombero Voluntario.
Muchos inmigrantes se habían afincado en la boca del Riachuelo, conocido como “la Buca” para los “gringos” o la Boca para sus primeros hijos argentinos. Los materiales más al alcance de los vecinos servían para construir sus viviendas: las chapas y los maderos de las barcazas; así como los restos de las pinturas chillonas utilizadas al azar porque nunca alcanzaban para el total de una pared, fueron dando a la barriada un toque pintoresco que aún se conserva.
Sin embargo, la alegría del trabajo era frecuentemente interrumpida por algún incendio que la combustibilidad de los materiales transformaba, en una tragedia. En uno de estos incendios apareció en el lugar Tomas Liberti junto a un grupo de personas, quienes de forma improvisada y casi por instinto llenaban y tiraban baldes de agua al edificio en llamas.
Tras sofocar el incendio, la familia Liberti convocó a los vecinos para crear un cuerpo de bomberos, dada la evidente necesidad de que existiera uno. Ese fue el primero de muchos cuarteles que comenzaron a crearse en todo el país.