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Qué es? Como prevenir?

Los coronavirus son una familia de virus que se descubrió en la década de los 60 pero cuyo origen es todavía desconocido. Sus diferentes tipos provocan distintas enfermedades, desde un resfriado hasta un síndrome respiratorio grave (una forma grave de neumonía).

Gran parte de los coronavirus no son peligrosos y se pueden tratar de forma eficaz. De hecho, la mayoría de las personas contraen en algún momento de su vida un coronavirus, generalmente durante su infancia. Aunque son más frecuentes en otoño o invierno, se pueden adquirir en cualquier época del año.

El coronavirus debe su nombre al aspecto que presenta, ya que es muy parecido a una corona o un halo. Se trata de un tipo de virus presente tanto en humanos como en animales.

Hoy nos vemos afectados a nivel mundial por:

COVID-19: A finales de diciembre de 2019 se notificaron los primeros casos de un nuevo coronavirus en la ciudad de Wuhan (China). Desde entonces el goteo de nuevos infectados por el virus SARS-CoV-2 (inicialmente llamado 2019nCoV), que provoca el COVID-19, ha sido continuo y su transmisión de persona a persona se ha acelerado. Los casos declarados de nemonía de Wuhan ya superan con creces a los de la epidemia de SRAS, pero la tasa de letalidad es más baja.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la situación de pandemia. Hay personas infectadas en la mayoría de los países y los profesionales sanitarios insisten en la necesidad de seguir las medidas preventivas, el aislamiento social es lo mejor.

Quedarnos en casa

Mantenernos alejados de nuestras actividades y rutinas puede resultar difícil, pero también, representar un desafío: ¿cómo colaborar para que el virus no se propague y, al mismo tiempo, sostener el bienestar físico y emocional?

  • Aceptemos la realidad. No salir a la calle salvo por estricta necesidad es la recomendación más segura y eficaz para evitar la propagación del virus. La idea de quedarse en casa debe ser constante en el pensamiento y en las conversaciones con quienes se convive.
  • Planifiquemos las compras. Preparar una lista de las cosas de primera necesidad ayuda a que tengamos que salir menos veces a la calle.
  • Reinventemos nuestra rutina. Organizar por escrito las cosas que podemos hacer, cuándo y cómo ayuda a planificar el día, encontrando oportunidades para disfrutar de instantes que el ritmo habitual no nos permite.
  • Informémonos de manera adecuada. Buscar medios de comunicación y fuentes confiables, evita la sobreinformación y el consecuente aumento de la ansiedad o agotamiento mental. 
  • Mantengamos el contacto con amigos, familiares y compañeros de trabajo. Comunicarnos de manera frecuente con nuestros afectos ayuda a estar conectados, aportando y recibiendo tranquilidad y, a su vez, a compartir las vivencias de ambas partes.
  • Hagamos ejercicio físico en casa. Hoy en día contamos con muchas aplicaciones o tutoriales en internet, adaptados a las diferentes edades y condiciones físicas. Además del beneficio de mantenerse en forma, el ejercicio físico ayuda a liberar tensión emocional o estrés.
  • Preservemos el autocuidado. Por ejemplo, son buenas prácticas recibir luz natural al menos 20 minutos al día, mantener una dieta saludable y dormir la cantidad de horas que cada uno necesite para mantener una buena salud y funcionamiento mental.
  • Meditemos y practiquemos yoga. La meditación contribuye al bienestar físico, mental y emocional. Toda persona puede meditar, tenga o no experiencia previa, cerrando los ojos por 5 o 10 minutos y simplemente relajándose y observando. El yoga favorece el fortalecimiento de los músculos, así como la integración del cuerpo, la mente y la vida espiritual.

Si salimos de casa

No todas las personas tienen la posibilidad de trabajar desde sus casas. Por eso aquí te compartimos algunas recomendaciones que pueden adoptar quienes deban concurrir a sus lugares de trabajo. 

Al salir de casa:
1. Usá preferentemente ropa externa que cubra tus extremidades.
2. Mejor llevar el pelo recogido y no usar aros, pulseras o anillos (así evitás tocarte menos la cara).
3. Llevá alcohol en gel y papel tissue.
4. Si usaste un pañuelo, desechalo en una bolsa cerrada.
5. Si tosés o estornudás, hacelo siempre en el pliegue del codo.
6. Intentá no manipular dinero, y en caso de hacerlo, desinfectá tus manos.
7. Mantené una distancia de 2 metros con las personas.

Al regresar a casa:
1. Intentá no tocar nada.
2. Podés usar la mano no dominante para abrir la puerta.
3. Dejá tu bolso o cartera en un lugar separado para ese fin, en la entrada.
4. Quitate el calzado y la ropa exterior (separala para lavar).
5. Lavate las manos minuciosamente.
6. Si es posible, elegí ducharte en ese momento del día.
7. Desinfectá el celular o aparatos electrónicos que uses y los anteojos.

Una desinfección total no es posible, pero con estas medidas se reduce el riesgo de contraer y/o propagar los virus respiratorios.

Hablar con los más peques

Muchos padres y madres se preguntan cómo hablar con sus niños sobre la pandemia para que estén tranquilos y no se preocupen.Te contamos cuándo y cómo hacerlo.

¿Cuándo?

Buscá un momento donde tu hijo se pueda concentrar, intentando que no sea por la noche (para evitar que se quede despierto o tenga pesadillas). Lo mejor es tener una conversación natural.

¿Cómo?

  • Comenzá chequeando cuánta y qué tipo de información ya tiene sobre el tema.
  • Dejá que sea él/ella quien guíe la conversación.
  • Mantené una actitud abierta y receptiva a sus preguntas.
  • No le des más información que la que pida.
  • Sostengan conversaciones breves a lo largo del tiempo (es mejor que saturar con un exceso de información).
  • Ayudá a que sienta seguridad, siendo claro/a con la información que le des.
  • Si te pregunta algo que no sabés, usá su pregunta como una oportunidad para averiguarlo los dos juntos.
  • Transmití tranquilidad: podés explicarle que la mayoría de las personas que enferman se sienten como si estuvieran resfriadas o tuvieran una gripe.
  • Generá confianza para que pueda compartir sus miedos.
  • Si estuviera preocupado por sus abuelos u otras personas cercanas a las que no está pudiendo ver, contáctenlos por teléfono o videollamada.
  • Mantené la conversación abierta, que sepa que puede acudir a vos cuando lo necesita.

UNIDOS TODOS PODREMOS SALIR ADELANTE QUEDATE EN CASA

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