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UNA HISTORIA DE INMIGRANTES

En memoria de sus padres, Rogelio y  Rosa

Rogelio González, hijo de Rogelio y Rosa, actual dueño de Tienda Los Españoles nos cuenta la historia de los comienzos, de su de vida, del barrio, de la historia familiar, de idas y vueltas, una historia de Villa del Parque.

En 1949 desde su España natal llega un inmigrante gallego a la Ciudad de Buenos Aires, más precisamente a una pensión en Villa del Parque, solo con dos valijas, una de madera con sus herramientas de ebanista y otra con su ropa, además cargaba en su corazón muchos sueños y esperanzas; al año siguiente llegan sus hermanos. Al poco tiempo se instalan en un diminuto local alquilado a metros del Santuario de Santa Rita donde se inician en la fabricación de paraguas y sombrillas, era una época pujante de la Argentina, donde el trabajo, el esfuerzo y el ahorro daban excelentes frutos, Es así que a mediados de los 50 compran un terreno en Villa del Parque y construyen su primer  local con  vivienda en la Av. Álvarez Jonte 3421.

En aquella época desde ese punto se veía la cárcel de Devoto y Jonte era una avenida empedrada de doble mano donde convivían los automóviles junto con los carros de caballos, en ese tiempo llega desde España su hermana menor y la suman a la sociedad que habían formado. Al principio se lo conoció como EL AGUILA y tiempo más tarde como LOS ESPAÑOLES DEL AGUILA. Dedicada a la fabricación y venta por mayor y menor de paraguas, rubro que más tarde se ampliaría a ropa para hombre, mujer y niños , sastrería , ropa de deportiva , calzado, marroquinería, ropa de trabajo,  etc.

Adaptarse y crecer; a principio de los 60 la venta por mayor de paraguas se complica por lo cual deciden abocar sus esfuerzos a la venta al público, para potenciar esa modalidad  deciden abrir un local en una  incipiente zona del centro comercial de Villa del Parque, para lo cual compran una antigua casona en Cuenca 3361, la demuelen y construyen un amplio local de 240 m2 que inauguran en 1966.

A principios de los 70, además de los otros rubros, deciden incursionar en la fabricación y venta de uniformes colegiales, que a la postre terminará siendo el rubro principal.

Durante la segunda mitad de los 70 continuar con la fabricación de paraguas se hace imposible por el ingreso de paraguas japoneses y luego chinos a precios ridículamente bajos por lo cual dejan de fabricar ese ítem.

Un nuevo inicio,  podemos decir que con dos amplios locales propios en Villa del Parque las cosas iban bien pero los distintos puntos de vista irreconciliables, entre hermanos, con respecto a los caminos que debía seguir la empresa hizo que a fines de los 70 la sociedad se partiera en dos, fue así que un hermano y una hermana (José y Socorro) se quedaran con el local original de la Av. Jonte y la marca EL AGUILA y mi padre Rogelio y su hermano Gervasio  se quedaran con el local de Cuenca y la marca LOS ESPAÑOLES.

Otro nuevo inicio, a mediado de los 80 las desavenencias entre mi padre y su  hermano los llevaron a decidir separarse, para lo cual partieron al medio el local y edificaron un primer piso, transformando el local original en dos , pero con la misma superficie,  gracias al piso superior, la separación se concretó el 6 de octubre de 1986 y por sorteo a mi padre le tocó el local de Cuenca 3361, a mi tío el local de Cuenca 3333, en esa misma semana mi esposa Graciela y yo nos casamos, imagínense la situación familiar y el caos. Muchos de nuestros clientes y proveedores fueron testigos de la dantesca situación que atravesamos, situación a la que hace años y luego de una oportuna, sincera y emotiva reconciliación familiar entre hermanos, como hijo he decidido dejar en el pasado.

Háganse cargo. A los pocos meses mi padre con el que yo venía trabajando desde siempre a tiempo parcial mientras estudiaba ingeniería  y con el que ahora estaba trabajando full-time y junto con mi esposa Graciela, con la cual llevaba pocos meses de casados, sorpresivamente, de buenas a primeras, un día cualquiera, cuando ya  había terminado la jornada de trabajo, mi padre nos dio su juego de llaves del local y nos dijo que de ahora en más el 100% de la responsabilidad de la empresa era nuestra, el solo iba a venir “de visita”; años después me confesó que su temprano retiro, se debió a que le rompía el corazón lidiar todos los día con su ex socio que seguía siendo su hermano.

 De a poco, de acuerdo a las circunstancias y vicisitudes económicas de nuestro país, fuimos haciendo algunos cambios, algunos dolorosos, como el de eliminar,  a  fines de los 80, el sistema de créditos personales a sola firma que desde los años 60 era un icono de la empresa y que se otorgaba  a los clientes para facilitar la compra del traje para el casamiento,  el vestido de comunión, el uniforme colegial etc., sistema imposibles de mantener con la alta inflación , la creciente morosidad y la fuerte penetración de las tarjetas de crédito durante los años 80 y 90, sistema que debimos adoptar a regañadientes  en reemplazo de nuestros amigables créditos personales.

Hoy  seguimos con el foco en los uniformes colegiales, pero hace tiempo agregamos uniformes para empresas, sanidad, gastronomía, etc. rubros  a lo que hace unos años le sumamos ropa sport y de vestir en talles especiales para hombres, en parte volvimos a los inicios, el nombre de nuestro local paso a ser TIENDA LOS ESPAÑOLES, a pesar que muchos nos dicen los gallegos.

Historias de nuestros clientes,  cientos de padres y abuelos vienen con sus hijos o nietos a comprar el uniforme que a su vez, sus padres o abuelos le compraron a ellos  hace 20 o 30 años; por ejemplo: el caso de la bisabuela que intentaba explicarle  a su bisnieta que ella le había comprado el uniforme a su abuela y la nena no entendía y pensaba que hablaba de su propia madre, a lo que la bisabuela le decía a tu mamá y a tu abuela. La del médico  que mientras nos compra su guardapolvo blanco para el hospital, nos cuenta que su mamá hace 22 años le compró su primer pintorcito de jardín en nuestro local ,  la mamá que viene con su hijo y nos cuenta que a ella le compraron en nuestro negocio el vestido de comunión, o el matrimonio que nos recuerda que nuestro sastre le hizo el traje de bodas al esposo.

El secreto para que nuestra micro-empresa familiar siga presentes en Villa del Parque, a pesar de todos los traspiés, está en haber conseguido la lealtad de nuestros clientes, el apoyo de nuestros proveedores, de nuestros amigos que nos apoyaron en momentos difíciles y  en la decisión de una familia que trabajó , disfrutó sus logros, pero que supo apechugar y unirse aún más, cuando fue necesario y  en la fortaleza de un padre inmigrante y su esposa Rosa,  mi madre, una argentina criada en Galicia, que siempre lo apoyó y trabajó a la par, que me inculcaron la importancia del trabajo, el esfuerzo  y el ahorro, además al sostén y voluntad de mi esposa Graciela de trabajar juntos para seguir adelante con una realidad que se generó a partir de sueños, esperanzas, trabajo y esfuerzos de inmigrantes.

Por último una frase de mi padre que no era muy efusivo, pero en 2012 en su cumpleaños 90,  al momento del brindis nos sorprendió  a todos con la siguiente frase: “Brindo por  esta BENDITA ARGENTINA, que me permitió lograr lo que nunca pensé lograr cuando baje del barco”

Hermosa historia de Tienda los Españoles, todos en Villa del Parque lo conocemos pero por las dudas te dejamos sus datos:

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